Mauricio Pantoja Wachauf, Coordinador Institucional de la Asociación Mexicana de Metrología A.C., precisó que no solo se afectan a las empresas que siguen pagando salarios al cien por ciento aún sin poder operar, sino que están en riesgo los empleos que son el sustento de poco más de mil 600 familias.
Dentro de los requerimientos realizados por las anteriormente conocidas como Unidades de Verificación Acreditadas (UVAs), destacó la solicitud para desaparecer este holograma, pues lejos de dar certeza a las operaciones de inspección de básculas, bombas de gasolina y taxímetros, han ocasionado diversidad de problemas en cuanto a costos, entregas y proyecciones.
Además, Pantoja Wachauf dio a conocer con un documento que obtuvieron mediante el Portal de Transparencia, que el sobreprecio con el que Profeco les vende los hologramas puede ser considerado una extorsión.
Y es que, dicha calcomanía costó a la dependencia en 2020, 5 pesos con 68 centavos más IVA, pero lo vendió en ese mismo periodo a las UIA´s través de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) en 81 pesos con 78 centavos, es decir, más de mil por ciento su valor original, lo que habla de un claro sobrecosto de este distintivo.
“Si consideramos que la Profeco vende cerca de 800 mil hologramas al año a estas unidades, estaríamos hablando de que se está llevando una utilidad que supera los 60 millones de pesos tan sólo por revendernoslos, lo que sin duda es un robo”, expresó Mauricio Pantoja.
Aunado a lo anterior, los representantes de las Unidades de Inspección Acreditadas dijeron sentirse ante situaciones de competencia desleal, ya que cuando la misma autoridad acude a las labores de revisión, demerita la labor de los inspectores privados al invitar de manera frontal a los usuarios a realizar el pago de este procedimiento directamente con ellos y no con externos.
Entre las agravantes, agregó que al ser miembros de la misma Procuraduría quienes les hacen la recomendación, la gente prefiere no meterse en problemas y acceden, desplazando con ello la inspección de las unidades privadas.
“Lo decepcionante del asunto es que el organismo responsable de velar por los derechos de los consumidores enfoca sus esfuerzos en la recaudación y venta a sobreprecio de los hologramas, dejando de lado la vigilancia de los instrumentos, lo que debería ser su actividad primordial”, afirmó.
Una vez terminada la reunión en Economía, los involucrados se trasladaron a la oficina de la Profeco donde fueron recibidos por Cuauhtémoc Villarreal, Subprocurador de Verificación de esta institución, quien se comprometió ante la comitiva a que el próximo lunes 11 de enero, estarían listos los distintivos adherentes para ser entregados a la Entidad Mexicana de Acreditación y a su vez a las UIA´s.
BTM
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