Por Carlos Serrano
México.- Los viajeros han encontrado en los destinos cortos, tanto terrestres como aéreos, una oportunidad para alejarse del confinamiento -ocasionado por la emergencia sanitaria desde finales de marzo- e impulsar la reactivación económica del sector turístico en México.
Si bien los representantes de dicha industria han hecho esfuerzos para revertir la difícil situación que enfrentan desde hace meses, como consecuencia del COVI-19, aún resultan insuficientes mientras se carezca de la aplicación generalizada de una vacuna.
“Es un proceso que tomará unos meses hasta (…) no haya vacunas de aplicación generalizada”, externó Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur).
Como ocurre en otros sectores productivos del país, indicó, la afectación es prácticamente generalizada en los diferentes segmentos del sector turístico por la falta de movilidad. “Si no hay movilidad, no hay turismo”, recalcó en entrevista con Business and Travel.
De manera que la pandemia traería una caída de 1.6 billones de pesos en consumo turístico de enero a agosto de 2020, de acuerdo con un estudio realizado por Cicotur -organismo encargado de generar información oportuna sobre esa industria-.
“Es una cifra verdaderamente enorme”, subrayó Madrid, quien aseguró que ese monto serviría para la construcción de ocho refinerías como la de Dos Bocas u 11 trenes Maya de contemplar el presupuesto original.
Además, manifestó que la industria turística pasará de casi 9.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional a 5.0 por ciento, una contracción de cuatro puntos porcentuales y que llevaría a tener hasta un millón de empleos menos.
Las grandes ciudades mexicanas son las que más han sufrido los estragos del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 -enfermedad que produce la enfermedad conocida como COVID-19- y, al segmentarlo, el turismo de reuniones es el más afectado, apuntó.
Lo anterior es un “golpe histórico” para el turismo mexicano. “No hay precedente en el turismo como lo conocemos y únicamente habría que remontarse a la Segunda Guerra Mundial para ver una afectación tan grande”, aunque es un fenómeno completamente distinto al actual, manifestó.
Números rojos
El PIB del turismo se desplomó 47 por ciento anual entre abril y junio, lo que significa el nivel más bajo desde hay registro, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las cifras de la caída se deben a una menor prestación de servicios y a la venta de bienes asociados al turismo. La disminución en ambos es de más del 40 por ciento con respecto al primer trimestre de 2020 y se acerca al 50 por ciento al comparar los datos registrados el año pasado.
Ventana de oportunidad
El experto de Cicotur expuso que el turismo nacional ha comenzado a mostrar signos de recuperación, aunque en menores niveles comparado con el año pasado, y estos irán en ascenso de aprovechar a los turistas que decidan hacer viajes de distancia corta.
“Los destinos de mayor proximidad son los que podrían tener una recuperación más acelerada”, resaltó Madrid, quien comentó que el avance de los flujos turísticos dará oportunidad de conocer aquellos cambios estructurales dentro de esa rama productiva de nuestro país.
Esa ventana de oportunidad, aunado a la constante actividad económica de los destinos de la frontera norte y de playa, la industria del turismo seguirá con pasos positivos hacia una recuperación paulatina, refirió.
“El turismo nacional es el que primero se está recuperando. Esto no quiere decir, de ninguna manera, que estemos en los niveles del año pasado; pero la afectación es relativamente menor en comparación con el turismo internacional”, insistió.
BTM
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