Con una bolsa de 6.7 millones de pesos (mdp), la Secretaría de Turismo de Jalisco (Secturjal) contribuyó a renovar la imagen de 50 negocios en seis destinos de playa con la estrategia de Hospitalidad Visual.

La estrategia Hospitalidad Visual forma parte del programa de Turismo de Playa que la Secturjal ha implementado para fortalecer la competitividad y las herramientas de atracción de turistas de los restaurantes localizados en muelles, malecones y playas a través de la entrega de equipamiento y mobiliario para la atención de los visitantes. 

“Con la estrategia de Hospitalidad Visual, lo que buscamos es renovar la imagen y fortalecer la competitividad de nuestros destinos de playa, especialmente en las áreas más emblemáticas como alrededor de los muelles, malecones y las playas más importantes. Y sobre todo nos enfocamos en donde se hizo una renovación completa de muelles a través del programa de Conectividad Marítima”, puntualizó la Secretaria de Turismo, Vanessa Pérez Lamas.

El programa Hospitalidad Visual benefició este 2024 a las playas de Boca de Tomatlán con una bolsa de 815 mil pesos, Yelapa con 1.4 mdp, Quimixto con 886 mil pesos, Las Ánimas con 1.4 mdp, Tehuamixtle con 515 mil pesos y San Patricio Melaque con 1.7 mdp.

El apoyo fue en especie, se entregaron módulos que constan cada uno de una mesa, cuatro sillas y una sombrilla. En Yelapa se entregaron 135, en Boca de Tomatlán 76, en Quimixto 64, en Las Ánimas 135, en Tehuamixtle 48 y finalmente en Melaque 166.

Se trata de una estrategia para fortalecer el atractivo de las playas pequeñas del estado con la finalidad de incrementar la afluencia, el tiempo que las y los visitantes se quedan en cada lugar y, por ende, aumentar también la derrama económica.

La implementación del programa fue coordinada por el Colegio de Arquitectos y participaron las direcciones de turismo de los municipios beneficiados, el personal de la Dirección General de Playa y de la Dirección General de Planeación y Desarrollo de Producto Turístico de la Secretaría.

Los alcances del trabajo del Colegio de Arquitectos se centraron en la elección, compra y coordinación logística para pedir, recibir y entregar el mobiliario, elegido. Desde la Secturjal se validó el diseño y se acompañó la implementación.

En contraparte, el compromiso de los restaurantes es utilizar y no vender el mobiliario en los próximos años. Además, se les entregó un manual para su conservación.

A diferencia de las sillas de plástico o metal que se localizaban en la mayoría de los establecimientos, los muebles entregados ofrecen una duración promedio de cuatro años y medio, aún bajo exposición directa al sol. La imagen unificada y armónica mejoró el aspecto general y el atractivo de los restaurantes de la zona. Desde la entrega del mobiliario, los propietarios de los negocios reportan mayor afluencia de clientes y un incremento en las ventas.