México.- Tras concluir el vuelo más largo sin escalas entre Nueva York y Sídney, la aerolínea australiana Qantas ya planea dos viajes más, como parte de su evaluación al Proyecto Sunrise: Londres-Sídney y Nueva York-Sídney, para diciembre próximo.

Este fin de semana, Qantas completó el servicio sin escala entre Nueva York-Sidney, vuelo comercial más largo del mundo con un tiempo de 19 horas y 16 minutos, el primero de tres viajes de prueba sin escalas que forman parte del “Proyecto Sunrise”.

Con este viaje de prueba, la compañía pretende perfeccionar su servicio de larga distancia, investigando cómo todas las personas que vuelen esta ruta, hacen frente a las casi 20 horas en un avión.

“Lo que ya está claro es cuánto tiempo puede ahorrar. Nuestro servicio regular de una parada de Nueva York a Sídney despegó tres horas antes de nuestro vuelo directo, pero llegamos unos minutos antes, lo que significa que ahorramos una cantidad significativa de tiempo total de viaje al no tener que parar”, declaró Alan Joyce, CEO de Qantas.

Ahora, la aerolínea planea dos vuelos de investigación extra, como parte de la evaluación al Proyecto Sunrise: Londres-Sídney en noviembre y otro de NY a la capital australiana, programado para diciembre.

El vuelo AF7879, cubrió casi 10 mil millas (16.200 kilómetros), con 49 personas incluidos cinco pilotos, seis miembros de tripulación de cabina, un chef, reporteros, seis viajeros frecuentes y el director ejecutivo de la compañía, que viajaron a bordo de un Boeing 787-9 Dreamliner.

El avión utilizado era totalmente nuevo: Boeing lo envió desde su fábrica en Seattle a Nueva York, donde la aerolínea australiana lo recibió y lo operó en su vuelo de ultra largo alcance. 

La aerolínea australiana puso a prueba el vuelo comercial más largo del mundo, para conocer los límites que pueden soportar tanto pasajeros como tripulación y pilotos.