Cada 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, una fecha establecida por la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 1979 para destacar el impacto del turismo en la economía, la cultura y el medio ambiente a nivel global. En este contexto, es crucial reflexionar sobre la necesidad de garantizar que los destinos turísticos no solo ofrezcan oportunidades de desarrollo, sino que también sean espacios seguros y libres de explotación para niñas, niños y adolescentes, tomando medidas concretas para su protección.

México, reconocido como uno de los siete países más visitados del mundo y con una megadiversidad natural, tiene una posición privilegiada en la industria turística global. Sin embargo, este gran flujo de turistas también puede generar vulnerabilidades, especialmente para niñas, niños y adolescentes que, en algunas ocasiones, son víctimas de explotación sexual y laboral.

Bajo este marco, la protección infantil ha adquirido un rol fundamental dentro del sector turístico. Los esfuerzos por garantizar que los destinos no solo sean atractivos y prósperos, sino también seguros, han tomado una mayor relevancia en los últimos años.

Un claro ejemplo de este compromiso se dio en el marco del Encuentro Internacional Unidos contra la Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes, donde autoridades y actores clave de la región centroamericana sentaron las bases para una acción coordinada en la lucha contra estos crímenes. Este encuentro marcó un hito en la colaboración interregional, aportando soluciones que siguen resonando en México y otros países vecinos.

Fruto de estas discusiones y la creciente preocupación por la seguridad de la infancia, nació la Iniciativa #TurismoXLaNiñez, un esfuerzo colectivo impulsado por la Secretaría de Turismo y World Vison México, que ha logrado sumar tanto al sector público, privado, sociedad civil y academia en la creación de entornos libres de explotación.

El impacto de esta iniciativa ha sido palpable, involucrando a hoteles, restaurantes y servicios de transporte, así como a autoridades locales y estatales, quienes han implementado prácticas que refuerzan la seguridad de las niñas, niños y adolescentes en los destinos turísticos.

La capacitación ha sido un pilar esencial para el éxito de #TurismoXLaNiñez. Miles de personas han sido formadas en temas de prevención y protección, desde personal de empresas hasta cuidadores y padres, fomentando una cultura de vigilancia y acción en cada rincón del país. Las empresas también han jugado un papel crucial, con más de 563 negocios adoptando el Código de Conducta Nacional, que orienta y compromete a la Industria Turística en la prevención, detección y denuncia de la explotación sexual y laboral de niñas, niños y adolescentes, y ofrece un Protocolo de Acción con pautas para detectar y actuar ante una presumible situación de explotación sexual o laboral en establecimientos turísticos, con herramientas para favorecer la coordinación y comunicación con las instancias de gobierno y sociedad civil.

Otro avance significativo ha sido el reconocimiento a aquellos destinos y establecimientos que han demostrado un compromiso ejemplar con la protección de la niñez. El Premio Nacional #TurismoXLaNiñez se ha convertido en un símbolo de distinción para quienes han implementado acciones intersectoriales efectivas y han creado entornos verdaderamente seguros para las y los menores. Este tipo de incentivos no solo celebran el éxito, sino que inspiran a otros a seguir el mismo camino de responsabilidad y acción.