En el país, el 54% de las personas que no invierten consideran que esta actividad es solo para expertos con grandes sumas de capital o bien que la información para acceder a estos productos financieros es confusa y exclusiva para gente con amplios conocimientos en la materia, según un estudio realizado por BlackRock.

“No invertimos porque tenemos la falsa idea de que hablar de dinero es sinónimo de incertidumbre o conflicto, debido a que en ocasiones hay falta de recursos o una mala administración de éstos; sin embargo, esto puede cambiar si comprendemos que la acumulación de dinero no es el objetivo final, sino un medio para alcanzar la libertad financiera”, explica el wealth strategist, Javier Morodo, fundador de La Revolución de la Riqueza, un proyecto enfocado en pensar y gestionar la riqueza de manera exponencial, a través de la creación de conciencia y transformación del mindset.

Javier Morodo considera que un cambio en el mindset puede contribuir a que un mayor número de personas se interesen por las inversiones, dejando de lado creencias y limitantes acerca de la generación de la riqueza.

“Existen demasiados mitos acerca de nuestra relación con el dinero. En realidad la mejor manera de mantener un poder adquisitivo favorable es invirtiendo. En un contexto global, donde la inflación sigue al alza, y en los últimos 10 años ha crecido en más de un 50%, es importante generar conciencia de que todos podemos invertir acorde a nuestras capacidades y al plan de vida que queremos a largo plazo”, explica Morodo.

Argumenta que las creencias y limitantes acerca del por qué la gente no invierte o tiene una mala relación con sus finanzas se origina en una mala planeación y un gran desconocimiento en materia de cultura financiera.

“Por ejemplo, en las instituciones financieras existen muchas cuentas de ahorro que están ahí detenidas sin generar ningún interés. Es una pésima estrategia tener el dinero guardado en el banco. Estimo que hay más de 250 mil millones de dólares que están ahí, parados, sin generar rendimientos; la gente literalmente está dejando de recibir más de 20 mil millones de dólares de ganancias, por lo menos, debido a la falta de consejos o herramientas financieras”, puntualiza Morodo.

Pensar, accionar y gestionar riqueza

Para romper con estos paradigmas financieros y democratizar el acceso a inversiones, el primer paso para invertir y generar riqueza comienza con un cambio en el pensamiento y en la relación que tenemos con el dinero, “todo inicia con generar una riqueza 360, la cual incluye nuestro bienestar interno y un equilibrio con el mundo de las inversiones para luego diseñar un plan financiero a la medida”, agrega el especialista financiero.

También argumenta que, gracias a las nuevas tecnologías, invertir se ha convertido en una actividad más sencilla y accesible para generar retornos sustanciales a largo plazo, incluso en medio de la volatilidad del mercado o el reciente informe del Banco Mundial que estima un crecimiento mínimo de las economías a nivel global a mediano plazo.