Pavo, invitado de honor en esta Navidad

Por Iván Santiago Marcelo


Estamos en el mes de la Navidad, una celebración que, además de compartir regalos y buenos deseos, es para degustar los sabores de temporada bien mexicanos. El pavo o guajolote es uno de los alimentos que no falta en la mesa para compartir en familia. 


Se cree que la tradición de comer este alimento en Navidad es de origen azteca, que una vez llevado a España se generalizó su consumo también para el día de Acción de Gracias. La palabra "guajolote" proviene del náhuatl "huexolotl" y su etimología es dual, pues deriva de "huey", que significa "grande" y "xólotl", que significa "monstruo", por lo que el guajolote es considerado como un “gran monstruo".


Durante la época prehispánica, en México no se celebraba la Navidad; sin embargo, el guajolote se consumía durante el solsticio de invierno en la fiesta llamada "Panketzaliztli", la cual era celebrada en honor al dios Huitzilopochtli, festejado por su triunfo sobre la diosa de la luna Coyolxauqui.


Pero fue hasta después de la llegada de los españoles que se empezó a incluir en la celebración de Navidad y, desde entonces, ya no falta en estas fechas en las mesas de los mexicanos, además de en otras partes del mundo.


Aunque su consumo se ha extendido a todo el año y en diferente palillos, el pavo tiene un especial significado para esta celebración familiar en la que el calor de hogar y de los seres queridos se hace presente. Pero más allá de este gran significado, el pavo tiene cualidades nutricionales incluso superiores a otras especies.


Para que no dudes en seguirlo incluyendo en tu cena de Navidad, tienes que saber que 100 gramos de pechuga de pavo solo tiene un porcentaje de colesterol de 16 mg y el porcentaje de grasa de 0.6 por ciento, mientras que la misma cantidad de carne aporta 130 calorías. ¡Es un alimento proteico y fácil de digerir!


El pavo es un alimento totalmente nacional y una de las aportaciones más importantes que México hizo al mundo; antes de la llegada de los españoles a nuestro país, ¡los aztecas ya habían domesticado al guajolote!


Para estas fiestas decembrinas, no lo olvides ponerlo en tu menú, y cocínalo de la manera que más de encante. Disfruta de su sabor y de las propiedades nutricionales que solo este alimento te puede dar.  Algunos consejos que no debes dejar de lado: el vino rosado es el mejor para cocinarlo, adquiérelo con anticipación, cómpralo fresco y, antes de cocinarlo, hidrátalo con leche evaporada.


¡Feliz Navidad! 


Articulos Relacionados

Comentarios (0)

  • Sin comentarios

Deja un comentario

Enviar