México.- El mezcal es una noble industria que ha frenado la migración en los municipios oaxaqueños, ya que familias enteras han retornado de trabajar en la pizca de tomate y uva en Estados Unidos, para sembrar en sus propias tierras el agave espadín, tobalá y el coyote, para luego perforar sus pencas y extraer este elíxir único.
Cada gota de mezcal representa un arduo trabajo que incluye siembra, corta, molienda, cocción y doble destilado, actividad de la que dependen 16 mil personas de manera directa, y 48 mil de manera indirecta, de acuerdo con la Secretaría de Economía de Oaxaca.
La bebida adquirió un valor agregado en 1994, cuando Oaxaca obtuvo la Denominación de Origen Mezcal, entidad que cuenta con la mayor variedad de agaves y su destilación puede ser ancestral: en olla de barro, o artesanal: en alambique de cobre.
Este destilado gourmet y cosmopolita que se encuentra en las cartas de los mejores restaurantes, ha llegado a 64 países, siendo Estados Unidos el principal comprador.
Con un valor comercial de 5 mil millones de pesos de acuerdo con el último reporte de del Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), y con un crecimiento del 173 por ciento en los últimos 5 años, la bebida de los dioses se encuentra, sin duda, en el mejor momento.
Este año, por la contingencia sanitaria no se llevó a cabo la Feria Internacional del Mezcal, sin embargo, la Secretaría de Economía estatal realiza charlas y catas virtuales para conocer más de este destilado, considerado un regalo de los dioses para Oaxaca.
Las programas especiales sobre la Feria del Mezcal, los distintos agaves, la historia que hay detrás de cada botella, entre otros, pueden verse a través de las plataformas de Facebook: Feria Mezcal Oaxaca y Secretaría de Economía Oaxaca.
BTM
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