México.- El nuevo protocolo de la Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (TSA) para moverse por los aeropuertos de ese país comienza los viajeros ingresan por primera vez al área de control, donde deberán escanear sus propias tarjetas de embarque, en lugar de entregarlas a los empleados.

Cuando llega el momento de que las pertenencias pasen por el escáner de rayos X, se alienta aún más a los pasajeros a revisar su equipaje en busca de artículos prohibidos, como líquidos, geles o aerosoles de más de 100 mililitros.

A los pasajeros cuyo equipaje se encuentre que contiene un artículo prohibido se les puede pedir que lo retiren ellos mismos antes de volver a colocar la bolsa en la cinta transportadora.

Sin embargo, ahora, la nueva excepción a la antigua regla de los 100 mililitros es el desinfectante para manos, ya que a los pasajeros ahora se les permite llevar contenedores de hasta 350 mililitros.

También es importante que los artículos personales como teléfonos, llaves, y cartera, no se coloquen en la bandeja, sino dentro de los bolsos, para disminuir los riesgos de contaminación cruzada.

Por su parte, los aeropuertos deberán cumplir con una limpieza profunda de carros de equipaje, mostradores, puntos de control de seguridad, baños, elevadores, pasamanos, áreas de embarque y zonas comunes de alta frecuencia.

Señalización para limitar aglomeraciones y evaluación de riesgos a la salud, uso de puertas electrónicas biométricas y la lectura de tarjetas de embarque.

Así como la detección de entrada y salida a través de escáneres infrarrojos de cuerpo completo, uso de termómetros infrarrojos de mano y termómetros de pistola, aunado al rediseño de salas de inmigración para acelerar procedimientos y uso de tecnología para declaraciones de llegada.

BTM