México.- La “Puerta del Infierno”, como se le conoce al cráter de Batagaika, en Siberia, comenzó a crearse en los años 60, pero sigue creciendo año tras año y es imposible que se cierre de forma natural, aseguró la doctora en Física y Meteoróloga, Mar Gómez.

"Fue en los años 60 cuando tuvo lugar una gran tasa del bosque. Esta rápida deforestación implicó que en los meses de verano el terreno dejó de estar protegido por la sombra de los árboles, haciendo que se hundiera".

En su cuenta de Twitter, explicó que este hundimiento de tierra empezó unos 25-30 años después y continúa hoy, aunque el proceso se ha acelerado con el aumento de la temperatura -asociado al cambio climático- que ha derretido el permafrost, haciendo que el suelo ceda.

En el 2008 hubo además unas grandes inundaciones que aumentaron el tamaño de la depresión", escribió en la red social.

"El permafrost es la capa de terreno permanentemente congelada que se encuentra en regiones frías del planeta bajo el suelo activo que pisamos, y por supuesto en Siberia", dijo la meteoróloga, que trabaja para El Tiempo.es y National Geographic en Español.

Así, el aumento de las temperaturas y la tala ha provocado que la pared del cráter haya crecido a un promedio de 10 metros por año en la última década, mientras que en años más cálidos, el crecimiento ha sido incluso de hasta 30 metros por año.

Gómez resaltó que hoy en día, la "Puerta al infierno" mide 1 kilómetro de largo, 800 metros de ancho y hasta 100 metros de profundidad. Y sigue creciendo.

"El problema es que las temperaturas siguen subiendo, el cambio climático no se frena y la 'Puerta del Infierno' se hace cada vez más grande. Un reciente estudio ha llegado a la conclusión de que su tamaño es tan importante que, aunque consiguiéramos revertir el calentamiento global, sería imposible que el cráter se cerrara de forma natural", alertó.

"Los científicos aseguran que se trata de una ventana única al pasado, ya que aquí se encuentra un registro detallado de 200 mil años de historia del clima de la Tierra. Restos de árboles, polen y animales revelan que antiguamente la zona fue un bosque denso", escribió.

Finalmente, sobre los ruidos extraños al interior del cráter, explicó que se deben a fuertes desprendimientos de tierra.

BTM