México.- Una de las grandes figuras de la nueva administración de Joe Biden será Kamala Harris, otrora rival demócrata y ahora nueva vicepresidenta, la primera mujer en ocupar dicha posición en Estados Unidos.

De ser una dura contrincante en las primarias del partido, fue el 11 de agosto cuando el nuevo presidente anunció su decisión de ir junto a Harris en la candidatura demócrata, en un guiño hacia los votantes más progresistas del país.

Harris es senadora por California, tiene 54 años, está casada con un abogado judío que tiene dos hijos de un anterior matrimonio.

Nació y creció en Oakland, California, lugar en el que desde temprana edad adoptó la cultura afroestadounidense, por su madre procedente de India, quien además de ser una investigadora especializada en cáncer de mama, ha destacado como activista de los derechos civiles, y su padre, un economista de Jamaica.

Fue la primera mujer fiscal del distrito en San Francisco y la primera fiscal general de California mujer/negra/asiática. Un hito en un país donde el 80 por ciento de los fiscales son hombres y el 90 por ciento blancos.

También fue la segunda mujer negra que se convirtió en senadora, manteniendo una figura de negociadora. En lugar de tratar de reconvertir la economía, sus propuestas buscan resultados incrementales, creando valor sobre un producto que ya existe y añadiéndole innovaciones permanentes.

Cuando llegó al Congreso, hace dos años, se hizo una promesa y aseguró que su principal motivo para estar allí era “sacar a Trump de la Casa Blanca, por juicio político o por las urnas”. Lo logró.

BTM