Futuro de la producción de aguacate en México se basa en un mejor sistema de riego

México.- Actualmente México es uno de los principales exportadores de aguacate a nivel mundial. Conocido como el “oro verde”, el aguacate mexicano es un producto que se consume en 34 países del mundo. Con una producción de un millón 644 mil toneladas, México es líder en su cultivo y exportación a nivel mundial.

De acuerdo con la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (Apeam), en la temporada 2019-2020 se envió más de 1 millón de toneladas del fruto verde a Estados Unidos, lo que representa un aumento de 5.23% respecto al año anterior.

Para satisfacer dicha demanda los productores de aguacate además de explotar los terrenos forestales, aplican un excesivo uso de fertilizantes químicos a las plantas para optimizar su rendimiento y procurar la calidad que exigen las normas de exportación.

“El riego de precisión, que consiste en realizar una programación óptima del riego, estableciendo el momento, la frecuencia y el tiempo de riego para dar a la planta el agua que necesita en el momento adecuado, permitiendo la utilización más eficiente de los recursos agua es la clave del futuro de las plantaciones de aguacate” asegura Ori Ben Ner, CEO de SupPlant empresa de tecnología agraria.

La realidad es que los agricultores, prefieren regar las cosechas en exceso ya que el daño por riego insuficiente es mucho mayor para la planta. Esto tiene su repercusión directa en el presupuesto destinado a agua para riego igual que ejerce una gran presión sobre los escasos recursos hídricos locales.

Recursos hídricos.

“Hoy en día, los recursos hídricos se encuentran bajo una fuerte presión debido a causas como el crecimiento demográfico mundial, el cambio climático y la competencia por estos recursos entre los diversos ámbitos: agricultura, población, energía, industria, turismo y medioambiente” asegura Ori. En el caso de la agricultura, esta fuerte presión crea desequilibrios entre los recursos hídricos renovables y las demandas totales y pone en peligro la sostenibilidad del regadío, su resiliencia y, por lo tanto, la producción de alimentos.

La siembra de árboles de aguacate puede causar que se filtre menos agua hacia los acuíferos, causando más estrés hídrico en las comunidades aledañas. Asimismo, la deforestación asociada al cultivo de aguacate aumenta el nivel de riesgo relacionado con erosión y desbordamiento de ríos.

Es necesario lograr un crecimiento ordenado y sostenible de las plantaciones de aguacate para aprovechar la alta demanda y creciente valor, pues, siendo este tan atractivo para los agricultores mexicanos es difícil detener la expansión del cultivo. 

BTM

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