México.- Se estima que en 2050, el 85 por ciento de la población mundial viva en ciudades, lo cual las lleva a enfrentar retos de gran relevancia, aún más cuando hoy en día existe una pandemia.

Por ello, se requiere mantener un equilibrio entre el desarrollo sostenible, una mayor calidad de vida de los ciudadanos, una mayor eficiencia en el uso de los recursos disponibles y una participación ciudadana activa que impulse el crecimiento el desarrollo de una Smart City o Ciudad Inteligente.

Estas son algunas conclusiones del Smart Cities Week 2020, donde expertos de México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Perú, Argentina, Kosovo, Tailandia y Corea, analizaron por qué las ciudades inteligentes ofrecen las mejores soluciones para enfrentar los retos post Covid-19.

Por ejemplo, es fundamental: pensar el tema de la movilidad como transversal a la economía; considerar el rediseño del espacio público involucrando a los ciudadanos; y el uso de las nuevas tecnologías para lograr un sistema de movilidad sostenible.

Además, un aspecto importante en este sentido es pensar en la eficiencia energética que, además de reducir las emisiones y aumentar la seguridad energética, permite reducir costos y, con ello, ofrecer precios más competitivos al consumidor final. 

La innovación, el uso de nuevas tecnologías, la digitalización y la planificación urbana considera la infraestructura verde, contribuye a amortiguar los efectos del cambio climático, permitiendo un desarrollo urbano más eficiente y acelerado, mismo que es importante para contar con ciudades más resilientes, justas y seguras.

BTM