El Tizoncito es mucho más que una taquería es un templo a la gastronomía mexicana; en sus platillos vemos una carta de amor a este país, a sus sabores y sus tradiciones. Fundado por Concepción Cervantes y Eguiluz, cariñosamente conocida como Doña Conchita, El Tizoncito ha dejado una marca imborrable en el corazón de cada persona que ha tenido el placer de probar la extraordinaria cocina y la sazón que ha pasado de generación en generación. Un legado que comenzó con la creación de los famosos tacos al pastor el 02 de febrero.

Esta historia comienza en 1966 cuando Doña Conchita, una madre viuda, compraba tacos de carne asada en la taquería local para llevar comida a sus hijos. Gracias a su amplio conocimiento en la cocina casera, vio una gran oportunidad para darle un toque nuevo y probar algo diferente en la mesa, sin saber que su idea revolucionaría el mundo culinario. Esta nueva creación dio un giro de sabor a un ya clásico platillo mexicano, fue el momento en el que nació el taco al pastor. 

Sin conocimiento profesional en la cocina y solo confiando en su sazón fue como Doña Conchita creó una mezcla de adobo con achiote, pimienta, chiles y otros condimentos, otorgando así un exquisito sabor a la preparación. No hubo escuela, pero si técnica y mucho amor por los tacos, por lo que decidió utilizar carne de cerdo para darle un sabor único al guiso que reposaría en tortillas más pequeñas de lo habitual para ofrecer un delicioso taco.

Con el paso del tiempo e inspirándose en sus hijos al jugar con su trompo de madera, decidió implementar una técnica de cocción vertical y giratoria a base de carbón, donde la carne se posicionaba una sobre otra para crear una forma de trompo, completándose con el sabor único de la piña y la cebolla. Al observar el gran éxito que esta exquisita preparación tuvo con su familia, surgió la idea de compartirlo con sus vecinos, y más adelante, emprender con entusiasmo y esperanza este proyecto culinario que llevó por nombre El Tizoncito los creadores del taco al pastor.