México.- Uno de los Pueblos Mágicos que más cautiva los corazones por su esencia y clima propicio para pasar una velada frente a la chimenea, es El Oro, que se ubica a tan sólo 150 kilómetros de la Ciudad de México y a 95 kilómetros de la capital mexiquense.

Y es que, cuenta con una gran riqueza natural, histórica y cultural, que da cuenta del esplendor minero del que gozó en la época colonial, por ello, la Secretaría de Cultura y Turismo invita a descubrir este lugar caracterizado por su pasado minero.

El Oro es testigo de la historia de la bonanza minera, pero una vez pasada la explotación, las nuevas generaciones se distinguen por el comercio, la cultura y el deporte, además parece insuficiente enumerar los atractivos que presume.

El gran auge económico de la región se puede ver a través de su legado arquitectónico con influencias europeas como en el Palacio Municipal, uno de los edificios más emblemáticos, pues se impone con su fachada blanca y detalles en rojo en el centro.

Otra edificación es el Teatro Juárez, un hermoso recinto estilo neoclásico construido en 1906 que durante sus años de gloria albergó grandes e importantes eventos culturales.

Su historia invita a sumergirse en el Socavón San José, un espacio que recrea un antiguo pasaje minero, donde los visitantes pueden experimentar la labor que realizaban los obreros y transitar por excavaciones y túneles.

Otra opción es visitar el Museo de la Minería, para apreciar la variedad de minerales extraídos de minas de la región, así como maquinaria e indumentaria que utilizaban los mineros, o la antigua estación del ferrocarril que transportaba diversas mercancías, así como pasajeros.

Otro atractivo es la Presa Brockman, construida de 1955 a 1958 para poder suministrar agua tanto a las compañías mineras como a los pobladores de la región.

Actualmente, este cuerpo de agua ofrece un espacio sereno para quienes buscan contemplar un hermoso paisaje, realizar pesca, avistamiento de aves, paseos en lancha, o hacer caminatas y cabalgatas en sus hermosos alrededores boscosos.

Para aquellos que buscan combinar la adrenalina y aventura con la naturaleza, la mejor idea es visitar el Parque Ecoturístico “El Mogote”, lugar que cuenta con una tirolesa situada a más de 80 metros de altura que recorre 200 metros sobre una barranca, además de actividades de rappel y puentes colgantes.

Durante su visita se pueden adquirir artesanías y productos comestibles como textiles mazahuas, la lana, ocoxal, esferas, joyería, pinturas y litografías, así como la bebida tradicional denominada “La Chiva”, el bolillo, frutas en conserva, dulces y licores.

BTM