En el pasado, el Derecho Penal fue enteramente masculino y miraba a las mujeres como los hombres las veían y no como realmente eran, pero ellas rompieron el pacto de silencio y hoy México cuenta con juristas especializadas en Sistema Penal Acusatorio y materia de género, destacó la académica Belem Bolaños en el marco de la inauguración del evento "8M: La Voz de las Penalistas", que se llevó a cabo en el Aula Magna Francisco Pallares, de la Facultad de Derecho de la UNAM.
La académica, quien también es Jueza del Sistema Procesal Penal Acusatorio en la Ciudad de México y Coordinadora de la región centro del Capítulo México de la International Association of Women Judges (IAWJ) expuso que, durante años, las autoridades nos dijeron quién era una buena mujer o quien era una buena víctima y criminalizaban a las mujeres que no cumplían con el estereotipo de la “buena mujer”.
Resaltó que gradualmente se han roto estereotipos y se han superado prejuicios, por lo que actualmente, contrario a esa visión patriarcal, las mujeres no sólo estudian derecho, sino que se posicionan en cargos de alto perfil en el sector público y privado, y obtienen reconocimiento.
Durante su intervención, recordó el papel de la primera penalista de México: María Asunción Sandoval Olaez, egresada de la Escuela Nacional de Jurisprudencia en 1898 y cuyo ejercicio profesional es inspirador, por formar parte de la generación pionera en tener estudios en nivel medio superior y universitarios, en tiempos cuando la educación primaria ni siquiera era obligatoria.
Refirió que con posterioridad a su titulación, Sandoval Olaez asumió como su primera tarea profesional la defensa de otra mujer acusada de homicidio, cuando en esa época no se hablaba de perspectiva de género, y menos, de derechos humanos, aunque lamentablemente fue presionada para abdicar el ejercicio de la materia penal, sólo por ser mujer, ya que, lo relacionado con delitos, con violencia o prisión eran temas pensados como exclusivos de hombres, anotó.
Bolaños Martínez subrayó que, en aquel entonces, las acciones de María Asunción Sandoval Olaez alteraron la estabilidad de lo ordinario, de lo repetido o lo bien visto por otros, lamentando el que, como siempre, aunque una mujer realice prodigios “lo público, lo político, no es su nuestro lugar, si intentan cambiar el status quo, serán violentadas”, reconociendo de igual forma el cambio que con el tiempo se ha presentado en las Escuelas y Facultades de Derecho, al señalar que actualmente en la UNAM, las mujeres tienen acceso al conocimiento, lo cual permite su desarrollo, su libertad e independencia, para afirmarse como personas y no como objetos, anotó.
Quien también fue recipiendaria de la cátedra extraordinaria Dra. Emma Mendoza Bremauntz, otorgada por el Consejo Técnico de la Facultad de Derecho de la UNAM, explicó que La Voz de las Penalistas es un esfuerzo del Colegio de Profesoras y Profesores de Derecho Penal para visibilizar a las juristas especializadas en esta materia, que desde su origen fue y ha sido dominada por hombres.
Si bien aplaudió que hoy en día tenemos leyes, políticas y programas, alertas de género, además de que, existen acuerdos y tratados internacionales como la CEDAW o BELEM DO PARA para hacer frente a la violencia, alertó que esto no es suficiente, pues estos progresos requieren de un liderazgo valiente y decidido, por ello, “La voz de las penalistas” acompañadas de todos y todas, generaran es un espacio de reflexión crítica y de disidencia para fortalecer la inclusión y el reconocimiento de la diversidad.
En este contexto, agregó, las mujeres penalistas se cuestionan y analizan los claroscuros en el sistema de justicia, porque si seguimos reproduciendo el género en la ley, seguiremos reproduciendo la violencia y las desigualdades.
Indicó que esto amerita reflexión y acción, pues a una semana de que las mujeres salgamos a marchar, con motivo del 8 de marzo, porque sí, saldremos a las calles a exaltar nuestras reivindicaciones y demandas y paralelamente, verán nuestra convicción y fuerza para conseguirlas. Destacó que las mujeres "mostraremos el enorme poder político que tenemos.
El poder, de aquellas cuyo trabajo invisibilizado sostiene el mundo. No me dejarán mentir, hoy en día, las mujeres ya no sólo alzan la voz, sino están preparadas para hablar fuerte y claro frente a las cámaras y frente a los tribunales".
Belem Bolaños dejó en claro que las mujeres “seguimos luchando por la igualdad sustantiva, nos pueden llamar médicas, ingenieras o penalistas, pero sino hay equipotencia, sino ejercemos la igualdad que supone autoridad o, lo que es lo mismo, la capacidad de ejercicio de poder, el “poder poder”, no seremos iguales.
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