Claudia Sheinbaum Pardo, candidata por la coalición Sigamos Haciendo Historia, se convertirá en la primera presidenta de México y también en la primera en inaugurar una Copa del Mundo.
Entre los sucesos históricos que marcarán su sexenio está la inauguración de la Copa del Mundo 2026, que tendrá lugar en el mítico Estadio Azteca y que será la tercera en el Coloso de Santa Úrsula; ningún otro estadio ha albergado esa cantidad de inauguraciones.
En los Mundiales disputados en México, en 1970 y 1986, fueron los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Miguel de la Madrid, respectivamente, los encargados de dar el discurso previo al inicio de la Copa del Mundo.
Cuando la Copa del Mundo llegó a Brasil e 2014, el país sudamericano también era gobernado por una mujer, Dilma Rousseff. Sin embargo, la mandataria no estuvo en la ceremonia inaugural y tampoco ofreció un discurso en la entonces llamada Arena Corinthians. La poca aceptación del pueblo brasileño en aquel tiempo impidió su aparición púbica.
Si bien, Dilma sí estuvo en el Estadio aquel 12 de junio de 2014, lo hizo como una espectadora más. Previo al día inaugural se acordó que no estaría en primer plano, aunque no se salvó de los insultos, rechiflas y abucheos como sucedió en el inicio de la Copa Confederaciones de 2013.
El descontento de la sociedad y la afición se debía a la alta cifra que se había utilizado para la planeación de la Copa del Mundo y por la represión policial sufrida en las manifestaciones contra el Mundial.
Presidentes o primeros ministros se han encargado, históricamente, de inaugurar las Copas del Mundo varoniles, pero en Inglaterra 1966 la historia fue distinta.
La Reina Isabel II fue la encargada de inaugurar el primer y único mundial en su país. La monarca dio un discurso y estuvo en el protocolo inicial; el presidente inglés en ese momento era Harold Wilson.
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