Ernesto Mizrahi Haiat, propietario de Blindajes EPEL, enfrenta una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) en el contexto de dos asesinatos ocurridos a finales del año pasado cerca de sus oficinas en Polanco. Las autoridades han puesto bajo la lupa sus operaciones ante posibles vínculos con el crimen organizado.

Según información que adelantó el diario La Prensa, a este señalamiento se suman acusaciones de fraude y explotación laboral por parte de empleados de la empresa. El descontento llegó a su punto más crítico cuando trabajadores y exempleados realizaron una protesta frente a las instalaciones de Blindajes EPEL, ubicadas en Avenida Presidente Masaryk, donde arrojaron huevos y harina a la fachada en rechazo a presuntos abusos, malos tratos y estafas.

Las denuncias laborales no son el único problema de la compañía. De acuerdo con fuentes cercanas, autoridades financieras han abierto una investigación sobre las operaciones de Blindajes EPEL por posibles irregularidades que podrían incluir lavado de dinero.

Esto se agrava por los dos homicidios de alto impacto en la zona. Uno de ellos se registró el 12 de septiembre de 2024, cuando un hombre fue baleado al bajar de una camioneta presuntamente blindada en Polanco Tercera Sección, lo que ha dirigido miradas hacia Blindajes EPEL, conocida por su trabajo en vehículos de alta seguridad.

El 4 de diciembre de 2024, Jesús N, ex mánager del cantante Gerardo Ortiz, fue ejecutado con al menos ocho disparos en un restaurante de Plaza Miyana. La Fiscalía General de la República (FGR) lo investigaba por lavado de dinero y supuestos nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Una de las líneas de investigación apunta a que los vehículos involucrados en ambos crímenes pudieron haber sido blindados por EPEL, lo que ha llamado la atención tanto de las autoridades financieras como judiciales.

Aunque no hay pruebas directas que vinculen a Mizrahi Haiat con estos hechos, la coincidencia de los eventos y la naturaleza del negocio de Blindajes EPEL han despertado sospechas entre investigadores y expertos en seguridad. “Que la FGR y las autoridades financieras estén revisando sus operaciones y que haya homicidios cerca de su empresa no es algo que se pueda ignorar”, comentó un especialista en temas de seguridad.